¿Qué es la cultura "Data Driven"?

Todas las empresas tienen cierta información sobre sus clientes, pero muchas no saben qué hacer con esos datos. Entienda qué es el Data Driven, cuál es la ventaja de convertir los datos en inteligencia y cómo aplicar esta cultura en su estrategia de marketing.

El concepto "data-driven" engloba todas las metodologías estructuradas a partir de bases de datos, que permiten obtener información para la planificación y la toma de decisiones. 

Una empresa impulsada por los datos será capaz de identificar el potencial de su propio sector y conocer el rendimiento de la organización para aprovechar las oportunidades y anticiparse a las tendencias y necesidades de los clientes.

El impulso de los datos no se basa únicamente en lo que una empresa sabe sobre su cliente, sino en lo que sabe. Un análisis cualitativo de los datos recogidos interna y externamente muestra diferente información sobre el mercado, los consumidores, los competidores y valiosos conocimientos para situar al cliente en el centro de sus acciones.

El concepto de data-driven tiene su origen en la ciencia de los datos, que utiliza algoritmos y métodos científicos para transformar la información de diferentes fuentes en conocimiento aplicado. Por eso, una empresa orientada a los datos se centra en las tecnologías utilizadas para recoger, organizar, procesar e interpretar los diferentes datos.

Pero, ¿cómo utilizan las empresas los datos impulsados y cómo puedo aplicarlos?

Un cambio cultural

El primer paso es entender que el manejo de datos debe ser parte de la la cultura de una organización. En otras palabras, es necesario orientar las diferentes áreas y sectores de la empresa para que se ocupen de los procesos y operaciones que implican datos o se estructuran en base a ellos.

Una de las mayores dificultades para implantar una cultura basada en los datos es convencer a los directivos de su importancia. La toma de decisiones estratégicas basada en datos organizados puede seguir considerándose indiferente a los resultados.

Sin embargo, en un mercado cada vez más competitivo, la cultura de los datos se convierte en mucho más que un diferencial: es un factor determinante para el rendimiento y la supervivencia de las organizaciones que se enfrentan a los nuevos consumidores.

Con tantas opciones disponibles en el mercado, la mejor manera de actuar en relación con el comportamiento de este nuevo consumidor es entender quién es para ofrecerle una experiencia única y anticiparse a sus necesidades y expectativas.

Al fin y al cabo, no es sólo el precio del producto el factor determinante de la compra, sino todas las interacciones, las valoraciones de compra de otras personas, el servicio en los distintos canales, si hay una integración omnichannel, en definitiva, toda la experiencia del consumidor con la marca.(Para saber más sobre la relación con el cliente, lea nuestro artículo).


Tecnología y datos

La eficacia de una cultura basada en los datos está directamente relacionada con las herramientas y tecnologías que harán posible esta nueva dirección. Es a partir de los recursos tecnológicos que las empresas impulsadas por los datos encuentran soluciones concretas y eficientes para apoyar la estructuración de Big Data.

Las herramientas eficientes impactan en diferentes áreas de la empresa y permiten la toma de decisiones basadas en Big Data. Es casi imposible hablar de data driven sin relacionarlo con las tecnologías basadas en la inteligencia artificial, aprendizaje automático y herramientas que ayudan a la gestión de los datos y a su interpretación, o análisis de datos.

Esta relación es una vía de doble sentido: mientras que la inteligencia artificial ayuda a estructurar su ecosistema de datos con ideas sobre cómo manejarlos, los datos son esenciales para alimentar a las inteligencias artificiales y proporcionar mejores conocimientos.

Trabajar con modelos predictivos para anticipar los comportamientos futuros de sus clientes y personalizar sus interacciones da como resultado campañas más exitosas, amplía su NPS y generar mejores resultados.

Además, la tecnología será esencial para la integración de las diferentes áreas de una empresa, de modo que los equipos y los empleados tengan más autonomía. Cada sector necesita herramientas adaptadas a sus necesidades para interactuar de forma eficaz, sencilla y rápida.

Los recursos tecnológicos que ofrecen la automatización y la inteligencia artificial son fundamentales para dar facilidades a los equipos implicados, además de agilizar los procesos y las decisiones apoyadas en los datos. 

¿Cómo utilizar Data Driven en las estrategias de marketing?

El Data Driven puede utilizarse en prácticamente todos los departamentos e iniciativas de una organización, pero un área ha destacado en la aplicación de esta cultura: el marketing.

El Data Driven Marketing se basa en el uso de la cultura del Data Driven para estructurar las estrategias de marketing de una empresa, guiando sus procesos y optimizando sus resultados.

Estas estrategias se nutren ahora de Big Data y análisis de datos, que ofrecen insights sobre el cliente, cómo consume un producto/servicio, cómo le impactan los anuncios, cuál es su trayectoria en el viaje de compra y otras características que apoyan el desarrollo de planes y acciones más personalizadas y asertivas.

De este modo, es posible optimizar el producto/servicio que ofrece la empresa y la forma en que se presenta al consumidor, transformando la compra en una experiencia única para el cliente y generando fidelidad.

Las personas son esenciales en este proceso

Si una empresa está formada por las personas que la componen, con los datos impulsados esto no podría ser diferente. La implantación de una cultura basada en los datos se enfrenta a esta cuestión: ¿quién va a hacerlo todo? 

Es importante que las organizaciones tengan en su equipo profesionales especializados en datoso tener como socios a empresas que ofrecen este apoyo profesional para lograr una gestión basada en datos. 

Son estos profesionales los que podrán sacar el máximo provecho de lo que ofrece el data driven, desde las diferentes formas de recopilar datos, su organización y estructuración, hasta la integración de los datos con herramientas tecnológicas, el análisis y la oferta de resultados y percepciones. Así, otros sectores pueden centrarse en nuevos proyectos basados en estos datos.

Es a partir de socios y profesionales de empresas especializadas que una organización orientada a los datos se centra en su propio núcleo de negocio, sin correr el riesgo de quedarse estancada e incapaz de elaborar estrategias reales y tangibles, porque sus esfuerzos se centran en las complejas tareas de la gestión orientada a los datos.


Cultura basada en los datos

El uso de los datos se considera un gran aliado para optimizar el funcionamiento de las empresas, ya que las posibilidades de aplicación son innumerables y van desde la personalización de servicios y productos, la reducción de las tasas de abandono, la orientación de las acciones de marketing, hasta usos más específicos.

La tecnología evoluciona más rápido que la capacidad natural de las personas para afrontar el cambio. Y esto demuestra que el futuro será prometedor para quienes aprendan más sobre la relación entre los datos, la tecnología y el comportamiento de las personas, es decir, una cultura impulsada por los datos que transforme las acciones internas de una organización y la forma en que se relaciona con su público.

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